Tal vez...

Tal vez no sepa qué decir 

que ya no haya dicho, 

que no sepa cómo expresar 

lo que no he escrito, 

porque todo lo narrado, 

es lo profudamente sentido.

Tal vez hable de las cadenas 

que ajustan mis tobillos,

o de las esposas y mi collar, 

que ponen mi torso rígido,

o de la vastedad de mis deseos 

que navegan mi mar infinito.

Tal vez hable de mi desnudez, 

del goce de mi cuerpo ofrecido, 

de mi fresca cabeza inclinada 

y de mis verdes ojos límpidos,

o del océano que me complace,

con su oleaje y sus brillos.

Tal vez hable de necesidad,

de dar placer y sacrificio, 

de devoción y de entrega, 

de cordura y de delirio,

o de mi hambre y mi sed,

de dos cuerpos fundidos.

Tal vez hable de encierros,

de premios y de castigos, 

del goce y del sufrimiento, 

de un mundo único y distinto,

en el que servir y obedecer,

es la felicidad y el abismo.

ålgåmå®înå

noviembre de 2005