Te sentí ahí...

Te sentí ahí, 

dentro mío, mi Señor,

extraña sensación,

había mar de fondo, 

y todo era convulsión,

el viento del norte 

traía ráfagas de calor,

las olas me erosionaban  

en cada explosión.

Te sentí ahí, 

dentro mío, mi Señor,

temblor y excitación,

un manto de algas muertas 

cubría la extensión,

mi piel olía a ellas 

con desorbitado fulgor,

y en el agua, me penetraban 

con desesperación.

Te sentí ahí, 

dentro mío, mi Señor,

pavorosa sensación,

tuve orgasmos 

con mi imaginación,

estabas clavado en mí, 

y yo gozaba con pasión,

enredándome en tu cuerpo 

con lujuria y emoción.

Te sentí ahí, 

dentro mío, mi Señor,

un manto de algas muertas 

entonaba una canción,

mi boca ávida de ilusión,

mientras el exquisito mar 

estrangulaba mi dolor, 

amarrándome a vos con el placer 

de servirte con devoción.

ålgåmå®înå

febrero de 2006