A mi razón no le importa...

Soy tan tuya Señor, tan tuya,

como no puede haber otra,

aunque busques y encuentres,

con lo que mi corazón destrozas...

Soy tan tuya Señor, tan tuya,

que no vivo sin tus auroras,

mi mente siempre está somentida,

es tu don, tu orgullo y tu obra...

Soy tan tuya Señor, tan tuya,

que a mi razón no le importa,

pero siento lacerada el alma,

con saber que piensas en otra...

Soy tan tuya Señor, tan tuya,

me haces feliz de todas las formas,

escuchar tu necesidad de hoy,

de mi cuerpo deseoso, fue la gloria...

Soy tan tuya Señor, tan tuya,

la esencia misma sin sombras,

si logramos unir las sustancias,

nuestro amor explotará como olas...

ålgåmå®înå

agosto de 2006