Fruto que penetra mi boca...

Desde el inmortal día que nos conocimos,

estás en mis sueños mojados de espuma,

como si el tiempo no hubiera transcurrido,

mi amor y mis deseos, la verdad desnuda...

Mi vida está con Vos, entre mis sábanas,

cabalgando briosos potros sin monturas,

complaciendo tu única voluntad sagrada,

de hacer de mí una obra de cinceladura...

Mi cuerpo caliente sacude, vibra y tirita,

la tela fresca sondea mis acanaladuras,

son tus látigos ebrios de tu sed encendida,

que complazco con ardorosas ataduras...

Mis nalgas ofrecidas para tus manos,

donde golpean con fogosidad aguda,

dejan en mi piel las huellas de tus dedos,

donde luego besas alcanzando mi columna...

Gotas de sudor corren por mis pechos,

cuando colocas entre ellos tu estructura,

delicioso fruto que penetra mi boca,

comulgando con avidez tu hostia profunda...

Desde el inmortal día que nos conocimos,

estás en mis sueños mojados de espuma,

que nuestro amor sublime transformó,

en nuestra necesidad real más absoluta...

ålgåmå®înå

agosto de 2006