Un pimpollo...

Hoy recibí el regalo de tu beso,
un pimpollo con sabor a cereza,
que me ayudó a sostenerme,
en este momento de flaqueza...
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Me sentí aún más protegida,
mi corazón estuvo de fiesta,
me cuidas, me seduces,
y me dotas de tus fuerzas...
 

Mis sentimientos más profundos,
son los pilares de mi obediencia,
nuestro amor es infinito y único,
y porque te amo, soy tu sierva...
 

Te respeto por como eres,
con tu dulzura y tu crudeza,
con tu amor y tu seguridad,
me dominas con tu presencia...
 

Hoy recibí el regalo de tu beso,
un pimpollo con sabor a cereza,
la marca de tu propiedad,
segura y feliz en tu fortaleza...

 

 

 

ålgåmå®înå

 

mayo de 2006