Tu cuerpo se evade
en los temblores míos,
siempre lejos
pero apresándome tus hilos,
siento tus brazos ardiendo,
puros, limpios...
Tu cuerpo se evade,
pero está partiendo el mío,
siempre distante,
oculto, tapado, escondido,
me posee en las sombras,
rojo y encendido...
Tu cuerpo se evade,
pero está presente en el mío,
en cada caracola
de mis playas, extendido,
mientras me penetras
con la exquisitez de un hechizo...
Tu cuerpo se evade,
por algún importante motivo,
mi corazón se estira,
el tuyo avanza, así fundidos,
y como bestias salvajes
las almas se han servido...
ålgåmå®înå
abril de 2006