Inclinada ante la eternidad tuya,
mi cabeza gacha en fiel actitud,
como tu posesión más pura,
quebrada en mansa reverencia,
y en permanencia absoluta...
mi cabeza gacha en fiel actitud,
como tu posesión más pura,
quebrada en mansa reverencia,
y en permanencia absoluta...
En este lugar mi alma disfruta,
perspectiva de mi entrega,
visión de tu grandeza y altura,
por mi disciplinada obediencia,
y mi amor bendito por la lluvia...
Inclinada ante la eternidad tuya,
mi cabellos caen como cascadas,
mis hondos temores se esfuman,
sólo hay lugar para la felicidad,
huyendo todas mis angustias...
ålgåmå®înå
junio de 2006