Siento cosquillas en mi vientre,
una excitante y tibia sensación,
son plumas livianas y suaves,
que me producen conmoción...
Siento las caricias de tus manos,
en mi piel que es puro temblor,
y en mi goloso pubis sediento,
el firme contacto de su presión....
Siento una corriente encendida,
de tremendo goce y satisfacción,
virtud tuya de sacar una sinfonía,
en mi cuerpo y en mi corazón...
Siento una paz arrolladora,
en mi alma entregada a Vos,
armonía de cuerpo y espíritu,
mérito tuyo, mi amado Señor...
ålgåmå®înå
setiembre de 2006